Cuando los manifestantes pro-Trump y Antifa entraron al edificio del capitolio, algunos por la fuerza, otros por la seguridad del edificio, lo que finalmente obligó a cerrarlo y evacuarlo cuando las cosas se volvieron demasiado estridentes.
El presidente electo de los bautistas del sur, Al Mohler, apuntó al presidente Trump y lo culpó. por el caos y diciendo que él es responsable del caos.
La invitación de la población a los sagrados pasillos del Capitolio se produjo cuando los legisladores se reunieron para certificar los votos del Colegio Electoral, lo que finalmente provocó el desorden y el pandemónium, y que Mohler disparara, escribiendo:
Lo que estamos viendo en Washington ahora es la refutación de nuestro compromiso estadounidense, una forma de anarquía desatada que es enemiga de la libertad ordenada, y el presidente Trump es responsable ahora de desatar el caos. Ore para que Dios lo rescate de esto.
Aunque Mohler está poniendo la violencia a los pies de Trump, la evidencia fotográfica ya ha revelado que al parecer varios de los agitadores en el edificio del capitolio dicen que son actores de BLM y Antifa, que fueron filmados previamente en otros eventos.
Dejando de lado la mala narrativa, es un movimiento de Mohler y no es inesperado dada la empalagosa relación que tiene con el presidente.
Durante las elecciones de 2016, Mohler señaló su incapacidad para votar por Trump. En un artículo de opinión para el Washington Times, Mohler opinó: “Yo soy de los que ven el apoyo evangélico a Trump como una vergüenza horrible, un precio por una posible ganancia política que es simplemente impensable y demasiado alto para pagar”. También tuiteó: “Nunca. Nunca. Período.“
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Luego cambió de opinión. El 15 de abril de 2020, Mohler manifestó su firme y acérrima oposición a Trump y anunció estaría votando por su némesis desde hace mucho tiempo, perversidades sexuales y todo, y además votaría por los republicanos en el futuro previsible. Esta acción hizo que los perros de la guerra aullaran en todo el CBS, decepcionando y enfureciendo a muchas partes que vieron la medida como Mohler vendiéndose y vendiendo su alma.
En medios cristianos de EE.UU se predijo que el apoyo de Mohler a Trump no duraría mucho, que era una táctica para apelar a los conservadores y que pronto encontraría fallas y buscaría excusas para declarar que Trump había ido demasiado lejos, dándole cobertura a rescindir su apoyo. Quizás llegó el momento.
El presidente Trump, por su parte, ha denunciado la violencia y ha pedido la paz, tuiteando:
Fuente: Protestia